Alocución en la estación de penitencia de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora de la Paz (Borriquilla), el Domingo de Ramos el 10 de abril de 2022.
Quisiste Señor entrar en Tu ciudad, la ciudad santa.
Quisiste entrar de una manera solemne y humilde a la vez.
Ibas a Tu Pasión. Querías entras en Tu Pasión. Como Tú dijiste: “Ardientemente he deseado celebrar esta Pascua con vosotros”. Igual quieres llenar esta tarde las calles de Granada después de dos años de silencio, de dolor, y en medio de una situación en el mundo que a todos nos encoge el corazón.
Pero, más aún, quieres entrar en nosotros, en cada uno de nosotros. Llenar nuestros corazones con Tu amor.
Quieres sostenernos en el camino, y en las fatigas, y en las desesperanzas de la vida, y en los dolores de la vida. Esa es Tu Pasión: hacer nuestros dolores parte del dolor de Dios y sostenernos a nosotros con Tu victoria sobre el mal, y sobre el pecado, y sobre la muerte.
Señor, te abrimos las puertas. Pero que no seamos como aquellos que te decían “Hossana”, el día del Domingo de Ramos, y “crucifícale”, el día de Viernes Santo.
(Rezo del Padrenuestro)
Ante la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de la Paz.
Que cuando llegue esa Imagen supliquemos ardientemente a nuestro Señor por esa paz, que nos parecía una palabra bonita hace unos años y que ahora necesitamos tan dramáticamente; que necesita el mundo tan dramáticamente.
Rezamos un Ave María de antemano, para Ella.
(Rezo del Ave María)
+ Javier Martínez
Arzobispo de Granada
10 de abril de 2022
Plaza de las Pasiegas (Granada)