La Delegación episcopal de Educación Católica y Enseñanza Religiosa anima a las familias a tener presentes estas matriculaciones, porque ayudará a sus hijos a descubrir el sentido de la vida, en medio del mundo actual.
A partir del 1 de julio, se abre la Campaña de matriculación para la clase de Religión de los alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato. Un plazo que está operativo desde principios del mes de junio para los alumnos de Educación Infantil y Primaria.
Desde la Delegación episcopal de Educación Católica y Enseñanza Escolar se anima a las familias a tener presentes estas matriculaciones en los centros educativos. Se trata de una asignatura que permitirá a los alumnos ampliar el horizonte y comprender el mundo que vivimos, ayudándoles a descubrir el sentido de la vida.
“La catequesis y la clase de Religión no compiten, sino que se complementan y se necesitan. Mientras la catequesis se centra en la vivencia comunitaria y sacramental de la fe, la clase de Religión aporta una visión sistemática, académica y profundamente formativa de la misma, ayudando al niño y al joven a dar un sentido a su vida, en medio de un mundo tan heterogéneo, a la luz de Cristo y su Evangelio”, explica el delegado episcopal de Educación Católica y Enseñanza Religiosa, D. Ildefonso Fernández-Fígares. “Juntos, acompañan de forma integral a nuestros niños y jóvenes en camino de fe y equilibrando su desarrollo humano”.
Se recuerda a las familias que esta opción por la asignatura de Religión Católica debe marcarse explícitamente en las matrículas.