Con estas palabras expresó el Obispo a los fieles de Montilla la última noticia del Año jubilar, comunicada por la Santa Sede el 10 de octubre de 2013. Además, confirmó que el relicario seguirá viajando por todo el mundo.
Cuando todo estaba previsto para la clausura del Año jubilar de san Juan de Ávila en la Basílica pontificia, la Santa Sede comunicaba al Obispo la noticia de que el jubileo se prolongaba dos años más, o lo que es lo mismo, pasaba a ser un trienio jubilar. Una noticia que el prelado hizo pública en rueda de prensa tanto en Córdoba como en Montilla, donde el día 19 de octubre la Misa en la Basílica se convirtió en Acción de Gracias por todos los dones recibidos y por la gran acogida que ha tenido este Año jubilar.
Ante unas naves repletas de fieles, don Demetrio Fernández aseguró que «el Año jubilar no se acaba sino que no ha hecho nada más que empezar». Destacando un hecho significativo del año, señaló que para él lo más gratificante ha sido esa cantidad de gente -más de 52.000- que ha pasado por el templo y ha encontrado la paz y la gracia de Dios a través del sacramento del perdón. Además, informó también que el relicario itinerante «seguirá siendo embajador de san Juan de Ávila» y que incluso, saldrá del país rumbo a todos aquellos lugares que lo soliciten.
