Como cada año, el primer sábado de Cuaresma las cofradías rezaron conjuntamente el Vía Crucis en el templo principal de la Diócesis, este año con el Señor de la Caridad.
Con un día casi primaveral comenzaba el Vía Crucis penitencial de las cofradías cordobesas. Minutos después de las 16:45 de la tarde, el Señor de la Caridad, imagen que presidió el piadoso acto, se situaba en la portada barroca de la parroquia de San Francisco y San Eulogio. Se iniciaba así la procesión hasta la Catedral, donde a las seis de la tarde comenzó el tradicional rezo conjunto de todas las cofradías, precedido de una oración inicial en la Puerta de las Palmas a cargo del Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías, Pedro Soldado.
Una vez en el interior del templo, el Señor de la Caridad fue parando en cada una de las catorce estaciones, representadas cada una por una Hermandad de Córdoba. Un recorrido por la Vía Sacra que fue narrado por el periodista José Antonio Luque.
Finalizado el acto, la comitiva se encaminó de nuevo hacia la parroquia de San Francisco. Poco antes de las nueve de la noche, el Señor de la Caridad hizo su entrada por el Compás de San Francisco.