Se trata del primer acto grande de la Cuaresma desde que ésta se iniciara el pasado Miércoles de Ceniza. En él estuvieron presentes representantes de todas las hermandades de la Ciudad.
A pesar de la incesante lluvia del pasado sábado, 4 de marzo, el tiemplo finalmente dio tregua y el titular de la Cofradía de la Estrella pudo presidir el ya tradicional Vía Crucis de Cuaresma de las hermandades de Córdoba.
En un camino de gran solemnidad, la Hermandad llegó al templo principal de la Diócesis en torno a las 19:00 horas, para rezar las estaciones del camino de la cruz. Alrededor de un centenar de hermanos acompañaron la imagen, en este acto que contó con la presencia del Obispo, don Demetrio Fernández, y del Delegado diocesano de Hermandades, Pedro Soldado, en el rezo de las catorce estaciones por el interior de la Catedral.
Además, tras concluir la oración, se dirigió a los presentes manifestándole su alegría por el trabajo y la constancia que muestran las hermandades, así como por la unión que tienen para llevar a cabo sus objetivos. “Habéis conseguido la carrera oficial en torno a la Catedral y la apertura de la segunda puerta, gracias al trabajo, constancia y perseverancia vuestra. Os felicito porque lo que parecía un sueño se ha convertido en una realidad”, afirmó. Asimismo, instó a los presentes a dar testimonio de su unión y de su pertenencia a la Iglesia ante el mundo: “Vivid unidos para que el mundo crea”. Y animó a los fieles a vivir intensamente esta Cuaresma y el camino de preparación hacia la Pascua.