Ochenta niños y casi treinta monitores de la parroquia Santa Victoria, del Barrio del Naranjo, han vivido esta experiencia en Ibros –Jaén-.
La posibilidad de escapar de lo acostumbrado, conocer nuevas personas, nuevos testimonios de fe y de vida son algunas de las virtudes de las actividades vacacionales y campamentos que se organizan por toda la Diócesis.
Los últimos llevados a cabo han sido los de la parroquia de Santa Victoria, del 8 al 14 de julio, en la residencia diocesana «El Monaguillo» de Ibros. Seis días en los que los más de cien participantes, divididos en ocho grupos, han podido dedicar su tiempo a actividades deportivas, excursiones, oraciones y catequesis.