110 personas de 25 familias han participado en el Encuentro Diocesano organizado paralelamente al IX Encuentro Mundial de las Familias, en Málaga
La casa «Cristo Rey» se ha llenado este fin de semana de las risas y juegos de los más pequeños que, junto a sus padres, han participado en el encuentro de familias organizado a través de Acción Católica General y la Delegación Diocesana de Familia y Vida, en paralelo al IX Encuentro Mundial de las Familias celebrado en Dublín, con presencia del Papa Francisco.
En Torrox, familias cordobesas de toda la diócesis han contado con el acompañamiento del Obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, que durante el encuentro ha ofrecido a adultos, jóvenes y niños catequesis. Don Demetrio compartió con las familias una fructífera convivencia, celebró la eucaristía y ofreció el sacramento de reconciliación. También, algunos sacerdotes diocesanos han acompañado a las 25 familias participantes y, junto a ellas, han disfrutando de unos días de cercanía, fraternidad y oración. La Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia ha sido el documento guía de todo el encuentro, tanto en la preparación como en su desarrollo.
El lema del noveno Encuentro Mundial de las Familias ha sido “El Evangelio de la Familia, alegría para el mundo” . En Torrox se ha querido mantener un lazo de unión fraterna con las familias congregadas en Dublín y durante el sábado se produjo una conexión con Irlanda a través de televisión.
La Pastoral Familiar es la acción de la Iglesia Católica para ayudar a la familia a cumplir con su misión de llegar a ser una pequeña comunidad de vida y amor, superando problemas y situaciones de diversa índole. Es la evangelización de la familia, realizada en una acción conjunta con otras pastorales y este fin de semana 110 personas han podido conocer cuál es su objetivo: sostener y alentar la vida cristiana de la familia.
En cuanto al programa del Encuentro, las mañanas estuvieron dedicadas a trabajar por edades con actividades programadas para adultos, jóvenes y niños. El viernes, el Obispo dio una catequesis sobre la exhortación apostólica Amoris Laetitia a cada grupo, adaptada por edades. Las tardes fueron libres, con opción de ir a la playa, descansar o pasear. Al finalizar cada jornada, tuvo lugar la celebración de la Eucaristía y finalizaban las jornadas con la cena y velada familiar a base de música, juegos y actuaciones de los más pequeños. Durante la tarde del sábado, los asistente pudieron seguir en directo, a través de una conexión por televisión, el Festival de las Familias del Encuentro Mundial de las Familias de Dublín.