Se trata de una religiosa de la misma localidad donde está ubicado el convento, Hinojosa del Duque
De la fisioterapia a la clausura. Así es la vida de Ana María Jurado, una joven hinojoseña que decidió en el año 2021 ingresar en el convento de las Madres Concepcionistas de Hinojosa del Duque y que el pasado domingo realizó la profesión temporal en una celebración presidida por el sacerdote Jesús enrique Aranda.
Sor Ana María del Crucificado es su nombre de religiosa, con el que se convierte en una de las mujeres que rezan y viven en comunidad desde el siglo XVI.
La historia de Ana María es muy particular. Cada mes acudía con otros jóvenes al “Adoremus” que organizan estas religiosas Concepcionistas y en el año 2019, se despertó en ella una inquietud tras realizar el primer “retiro de la Inmaculada”. Comenzó a interrogarse su ingreso en la vida consagrada, dándose cuenta q no era su imaginación ni un espejismo, sino Dios mismo quién le planteaba la posibilidad de ser religiosa. Dejó todo, su familia, sus amigos, su clínica de fisioterapia, su moto… para seguir a Dios y empaparse de la misma gracia que había sentido al acudir a los Ejercicios Coraje o en la Noche Blanca.
Con gozo y alegría, su familia la arropó al igual que la Madre Nieves, superiora de la comunidad, y todas las hermanas.
La vida contemplativa es expresión de un amor entregado que a partir de ahora, seguirá experimentando Sor Ana María del Crucificado.
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