El 11 de noviembre fue el Día de la Iglesia Diocesana. Esta es una jornada para recordar que “Somos una gran familia CONTIGO”. Igual que en nuestras casas, también la casa de nuestra familia en la fe tiene unos gastos constantes: luz, agua, teléfono, limpieza de salas de catequesis, calefacción. Igual que nuestra casa, la parroquia requiere reparaciones con el paso del tiempo y alguna obra de mantenimiento.
Estas necesidades materiales son permanentes y inaplazables, como continuo es el servicio parroquial y la entrega a la labor pastoral que la Iglesia ofrece sin descanso. Cabe preguntarse si alguna vez nos hemos interesado por esta cuestión, si conocemos el presupuesto anual de nuestra parroquia, sus gastos e ingresos, o qué se puede estar necesitando en cada momento: también es nuestra casa, la Iglesia es una gran familia en la que todos debemos colaborar y contribuir.
La actividad celebrativa y la pastoral es una expresión de como la parroquia recibe y atiende a miles de personas cada año. La Iglesia está también presente en Hospitales y centros penitenciarios, alcanza donde el dolor y la soledad necesita compasión y caridad. Llegar hasta ellos requiere voluntad de servicio y también medios materiales para desarrollarlo.
¿Cómo podemos colaborar?
Cada uno de nosotros está llamado a construir Iglesia. La parroquia está presente en los momentos más importantes de nuestra vida y forma parte de la historia de nuestro pueblo o ciudad, tiene valor patrimonial y humano. Cada uno de nosotros, en nuestra relación cotidiana con los hermanos, va describiendo parte de su historia. Todos tenemos dones que aportar a la parroquia para construir la gran familia de la Iglesia y convertirnos en corresponsables de su labor y de su sostenimiento. Cada uno aporta lo que tiene: tiempo, habilidades, cualidades, aportación económica.
Nuestra parroquia necesita nuestra ayuda para seguir ayudando a los demás, para eso debemos conocer cuál es la función de los grupos de catequesis, la actividad de Cáritas o la atención que cada persona enferma recibe en casa por el sacerdote. Podemos ser colaboradores en muchas labores para el sostenimiento de las actividades parroquiales, con nuestra ayuda la familia crece.
En el mantenimiento económico también podemos ayudar. Con mucho o con poco, cada uno en función de sus posibilidades. Nuestra colaboración nos da sentido de pertenencia a la Iglesia y nos impulsa a reconocernos como hermanos. Nuestra aportación puede ser mensual, pero también podemos hacerlo trimestralmente, semestralmente o anualmente. Desde enero de 2016 los donativos a cualquier institución, asociación u oenegé van a desgravar más por ley; esto mismo se aplica, por supuesto, a las donaciones que realices a la parroquia y a la diócesis.
¿Cómo se sostiene la Iglesia Católica?
El dinero que recibe la diócesis y que dedica a desarrollar toda su labor, tiene distintos orígenes: las aportaciones directas de los fieles, ya sea por medio de colectas o de donativos y suscripciones; de herencias y legados y, también, de la asignación tributaria. En nuestra diócesis, esta última aportación se sitúa en poco más del 10%.
CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO DIOCESANO
José Luis Vidal Soler
Ecónomo Diocesano
Para cumplir sus fines propios, transmitir la palabra de Dios y celebrar los sacramentos, nuestra Diócesis necesita lugares concretos en los que poder desarrollar su labor; de igual modo, la Diócesis debe procurar que sus sacerdotes tengan una vivienda en la que poder vivir dignamente y poder ejercer su ministerio.
Por ello, un capítulo principal en el empleo de nuestros recursos es el de conservación de templos, casas parroquiales, etc.
Estas obras de mantenimiento, restauración e incluso adquisiciones necesarias para el cumplimiento de los fines pueden ser ejecutadas desde el presupuesto diocesano o directamente por las propias parroquias.
A continuación queremos dar un breve esbozo de la importancia de esta necesaria y costosa tarea durante este año 2018, imposible de realizar sin el esfuerzo de los fieles, aunque las cifras no sean hasta final de año definitivas.
Presupuesto diocesano
· Viviendas y dependencias parroquiales: la Diócesis ha presupuestado para el año rehabilitaciones por valor de 321.487,30 €. Ejecutados a la fecha 161.147,40 €.
Destacadas: parte diocesana del centro parroquial de Fuente Palmera, El Vacar, Nuestra Señora de la Fuensanta (Córdoba).
· Ayudas directas a parroquias para obras, devolver préstamos por obras, etc. Se han concedido ayudas a fondo perdido por importe de 177.496,89 €.
Destacadas: San José (Villaviciosa), Ntra. Sra. Asunción (Montemayor), Cristo Rey (Villanueva de Córdoba), San Martín de Porres y Santa Luisa de Marillac (Córdoba), San Andrés (Adamuz), Ntra. Sra. Asunción (Pedro Abad).
· Restauraciones de templos: de un presupuesto total de 613.707,92 €, ejecutadas a la fecha partidas por valor de 281.086,99 €.
Destacados: Santiago (Lucena), Asunción (Bujalance), Asunción (Cañete de las Torres), Ermita Calvario (Carcabuey), Santa Mª Flores (Posadas), Ermita Madre de Dios y Ermita Calvario (Cañete de las Torres), Ntra. Sra. de Linares (Córdoba) y otras.
· Restauraciones diocesanas: ejecutadas obras por 306.513,84 €.
Monumento Sagrado Corazón (Las Ermitas), Alminar de Iglesia de San Juan (Córdoba), Residencia San Gabriel en Sta. Mª de los Ángeles (Hornachuelos) y Centro Diocesano de la Sierra (Pozoblanco), estas dos últimas con la ayuda del Cabildo de la Santa Iglesia Catedral, y otras.
El presupuesto de todas las intervenciones se sitúa en 1.466.001,88 €, habiéndose ejecutado obras hasta el 30 de octubre por importe de 1.023.971,02 €.
Obras parroquiales
Hasta final de año no se conoce el importe global de las obras ejecutadas directamente por las parroquias sin ayuda de la Diócesis. Pero sí podemos desglosar algunos de los proyectos más relevantes y su forma de financiación, íntegramente con cargo a las aportaciones de los fieles:
· Centro parroquial de Fuente Palmera: presupuesto de 260.000 € con préstamo bancario de 200.000 €. Resto: ayuda Diócesis.
· Dependencias parroquiales de Cristo Rey y Ntra. Sra. del Valle (Córdoba): presupuesto inicial de 490.000. Préstamos: 200.000 € – 260.000 €. Resto: aportaciones fieles.
· Santa María del Soterraño (Aguilar de la Frontera). Rehabilitación templo. Presupuesto: 69.670 €. Íntegramente financiado con aportaciones de fieles.
· Centro parroquial de Santa Catalina (Pozoblanco). Rehabilitación. Presupuesto: 472.393 €. Préstamo: 400.000 €. Aportaciones fieles: 72.393 €.