“Sin la labor de la Iglesia posiblemente hoy no podríamos contemplar esta joya artística tan admirada como es la Catedral de Córdoba”

Diócesis de Córdoba
Diócesis de Córdobahttps://www.diocesisdecordoba.com/
La diócesis de Córdoba comprende la provincia de Córdoba, en la comunidad autónoma de Andalucía y es sufragánea de la archidiócesis de Sevilla.

El Cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ha sido el encargado de inaugurar hoy el Foro Osio con una conferencia titulada “La Catedral: un lugar santo de encuentro de Dios con los hombres”. El Cardenal ha sido presentado por el Obispo de Córdoba, D. Demetrio Fernández, que ha alabado la figura del Cardenal. Por su parte, el Deán Presidente del Cabildo Catedral, D. Manuel Pérez Moya, ha dado la bienvenida.

En su intervención, el Cardenal ha explicado el sentido profundo de la Catedral, que va más allá de su espectacularidad, su historicidad y su exotismo. La Catedral es mucho más que un museo o biblioteca, dirigido al turismo y a las investigaciones histórico-artísticas. “Es ante todo un lugar de fe”, ha señalado el Sr. Cardenal, un lugar litúrgico, donde se celebra el misterio de Cristo, y un lugar espiritual para el encuentro con Dios.

Al entrar en una Catedral, el hombre contemporáneo puede trascender los agobios y dolores del tiempo presente y ser transportado a las realidades celestes, a la intimidad con Dios. “Se trata, por lo tanto, de un lugar santo, que al mismo tiempo es un lugar de saber, de estudio, de cultura y arte, de silencio y diálogo con Dios. Un lugar de perdón y salvación, de encuentro eclesial y de caridad, un lugar de celebración y misterio”, ha recordado el Cardenal durante su intervención.

Por otra parte, el Cardenal Sarah ha insistido en que la Catedral es la “iglesia primera o principal” del obispo en una diócesis, porque en ella se encuentra la sede o cátedra episcopal, desde la cual cada obispo guía y gobierna la comunidad diocesana, enseña la vida de fe y la doctrina de la Iglesia, y preside las celebraciones litúrgicas.

No obstante, desde sus orígenes, la Catedral no sólo fue el lugar de culto principal en la diócesis, sino también un lugar de cultura en medio de las ciudades, donde, además de celebrar la liturgia, se impartían estudios de teología, filosofía, gramática, latín, etc. y fue el origen de las escuelas catedralicias, que dieron lugar a las universidades.

Precisamente la imagen de la “cátedra” pasó posteriormente del ámbito eclesiástico al ámbito académico de las universidades y, por eso, se habla de “cátedra” universitaria de un determinado “catedrático”, como lugar de enseñanza y autoridad sobre un grupo de alumnos.

La Catedral es un edificio dedicado a Dios

Los documentos eclesiales, ha señalado también el Cardenal Sarah, piden que la iglesia catedral, como el resto de las iglesias, esté debidamente dedicada a Dios, es decir, que sea un edificio destinado de manera fija y exclusiva a este fin religioso.

Por esta razón, la fecha de la dedicación de la Catedral es recordada anualmente en la liturgia con rango de “solemnidad” en la misma Catedral, y con rango de “fiesta” en toda la diócesis. En el ritual de dedicación de una iglesia se pide ungir con el santo crisma el altar y las paredes del templo. Con ello se significa que todo el edificio está dedicado al culto cristiano de manera exclusiva y para siempre.

El Sarah ha recordado, finalmente, que precisamente por este valor espiritual, litúrgico y teológico de la Catedral, los católicos de Córdoba se han preocupado a lo largo de muchos siglos de conservar este impresionante conjunto artístico que fue mezquita, construida a su vez sobre una antigua basílica cristiana. “Sin este interés de la Iglesia, muy posiblemente no podríamos contemplar hoy esta joya artística tan admirada. Su perfecta conservación se debe a la importancia que tuvo, tiene y tendrá este edificio para los fieles católicos de esta Iglesia particular”, ha concluido el Cardenal Sarah.

Sobre el Foro Osio

El nombre Foro Osio es un homenaje a Osio de Córdoba, una de las insignes figuras de la Iglesia Católica y que llevó el nombre de la ciudad de Córdoba por todo el mundo. Considerado la figura cristiana más eminente de su época, este cordobés de vida centenaria, que vivió entre el 256 y el 357, fue consejero y delegado imperial de Constantino e influyó en el Edicto de Milán (313), que dio carta de libertad al cristianismo.

En la actualidad, el Obispo Osio de Córdoba (*Corduba [la actual Córdoba], España, 256 – + Sirmio [la actual Sremska Mitrovica], Serbia, 357) se encuentra dentro de la Causa para su Canonización, demandada por Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, mediante decreto emitido en noviembre del año 2013.

Contenido relacionado

La Fundación Santos Mártires convoca la “Jornada de Identidad Pascual”

La eucaristía presidida por el Obispo se podrá seguir en directo...

Nuevo encuentro formativo entre catequistas y educadores cristianos

La formación se desarrollará el 17 de abril en Pozoblanco y...

Cordare organiza un retiro en el Castillo del Maimón

Se trata del primero de los retiros escolapios que se organiza...

Enlaces de interés