El pasado 14 de mayo, en el Palacio Episcopal, tuvo lugar la primera reunión del Consejo con el objetivo de potenciar la eficacia de la Delegación Diocesana de Familia y Vida.
El Consejo Diocesano de Familia y Vida se reunió por primera vez, el pasado sábado, 14 de junio, en el Palacio Episcopal, para su presentación y constitución como un órgano interno de la Delegación de Familia y Vida. Este organismo tendrá como objetivo impulsar nuevas iniciativas acerca de la pastoral familiar.
Al frente de este consejo estarán tres sacerdotes: Jesús Poyato, Vicario de la Ciudad; Antonio Prieto, Consiliario de la Delegación de Familia y Vida; y Francisco Granados, Párroco de Nuestra Señora de la Esperanza. Igualmente formarán parte del mismo los delegados diocesanos, José Gómez y Mª Concepción Iglesias.
Además, en su reunión Plenaria aglutinará a los subdirectores de los COF instituidos en la Ciudad, Campiña y Sierra; además de incorporar a un matrimonio por cada uno de los arciprestazgos, y representantes de los movimientos que trabajan en el campo del matrimonio, la familia y la vida.