La idea surgió de la Constitución Apostólica del Papa Francisco sobre la vida contemplativa.
Las Hermanas del Monasterio Cisterciense de la Encarnación celebran el primer aniversario del encuentro de Lectio Divina Compartida. Una idea que surgió de la Constitución Apostólica Vultum Dei Quaerere (Buscar el rostro de Dios) a las monjas contemplativas, en la que el Papa Francisco expresaba: “Durante siglos el monacato ha sido custodio de la lectio divina. Y hoy se recomienda… a vosotras que la convirtáis en alimento de vuestra contemplación y vuestra vida de cada día, para poder compartir esta experiencia de la Palabra de Dios que transforma con sacerdotes, diáconos, los otros consagrados y los laicos. Considerad este compartir como una verdadera misión eclesial” (Vultum Dei Quaerere nº 19).
Por ello, desde hace un año se reúnen cada sábado a las 16:45 horas con aquellas personas que quieren participar en el encuentro, teniendo además la oportunidad de rezar Vísperas a las 18:00 horas.