Las madres colombianas, ecuatorianas o venezolanas celebran su día el segundo domingo de mayo, este año coincidente con la festividad de la Ascensión del Señor.
Mientras en nuestro país las madres reciben este reconocimiento el primer domingo de mayo, en estos países la celebración llega a la par que en EE.UU.
En Córdoba, la Parroquia de Nuestra Señora de Linares, ha querido unirse a la celebración convocando a las madres inmigrantes de aquello países para que sintieran el reconocimiento en la fecha tradicional de sus lugares de origen. Un total de quince madres inmigrantes acudieron con sus hijos a la celebración de la eucaristía y la posterior comida, seguida de una jornada de convivencia y juegos para los más pequeños.
Muchos feligreses de la Parroquia de Nuestra Señora de Linares se ofrecieron para preparar esta acogida en un día especial para las madres, muchas de ellas con niños de corta edad y en algunos casos integradas en el Proyecto Fuente de Vida de las Hermanas Adoratrices.
La jornada tuvo un carácter festivo gracias a la iniciativa de la Delegación de Migraciones que ha querido resaltar la figura de la madre inmigrante y ponerla en el centro de una celebración que en España tuvo lugar el pasado día seis de mayo.
