Veinte mil personas fueron atendidas por Cáritas Diocesana de Córdoba durante 2018 con una inversión económica de 4,6 millones de euros, según su informe anual que refleja la atención en los programas de inserción laboral por valor de 2,5 millones de euros.
En la foto, de izquierda a derecha Lali Ramírez, secretaria general de Cáritas Diocesana de Córdoba, Manuel María Hinojosa, delegado diocesano, Salvador Ruiz, director y Pedro Cabello, vicedelegado
Con motivo del día del Corpus, Cáritas de Diocesana de Córdoba ha hecho público el balance de los datos de 2018, “un acto de justicia y trasparencia” en palabras del director de la entidad de la Iglesia, Salvador Ruiz, que ha detallado la “inversión, que no gasto” efectuada durante el pasado año. Cáritas diocesana de Córdoba atendió durante 2018 a veinte mil familias cordobesas, una cifra que ha variado poco desde que comenzó la crisis en 2007, según ha explicado el director de Cáritas ya que “el nivel de pobreza se ha enquistado: la exclusión es hoy una realidad aún más grave que antes de la crisis”.
La atención a estas familias representó una inversión total de 4,6 millones de euros, de los que el 35% proceden de la asignación del IRPF y el resto, un 65%, de fondos privados, principalmente de suscripciones y socios. Los servicios generales de Cáritas atendieron a cuatro mil personas derivadas de las Cáritas parroquiales a los recursos de intervención con que cuenta, lo que representó una inversión de 2,5 millones de euros; mientras, los programas de inserción laboral representaron una inversión de 2,1 millones de euros dedicados a la formación de 350 personas, de las cuales 156 estaban en situación de riesgo de exclusión a través de Solemccor (Solidaridad y Empleo de Cáritas).
El retrato de la pobreza sigue reflejando a una mujer joven de entre veinte y cuarenta años con hijos menores a su cargo, desempleada o “trabajadora pobre, aquella que no cubre sus necesidades a pesar de estar empleada”, ha detallado Ruiz.
Las necesidades de las personas que acuden a Cáritas siguen relacionadas con la imposibilidad de hacer frente al pago de suministros y vivienda, aunque también se ha detectado la petición de ayuda para adquirir productos de farmacia porque “algunos han abandonado sus tratamientos por no poder hacer frente a las facturas”.
Salvador Ruiz ha destacado también el fenómeno de la transmisión intergeneracional de la pobreza, “la pobreza se hereda hoy en Córdoba, los niños que nacen en hogares pobres son pobres en la vida adulta”. Al respecto, el director de Cáritas ha advertido que cuatro de los barrios más pobre de Andalucía están en Córdoba y que doce de los quince barrios más pobres del país son andaluces.
Día del Corpus, día de la Caridad
El delegado diocesano de Cáritas Diocesana de Córdoba, Manuel María Hinojosa Petit, ha explicado durante la presentación de la memoria en rueda de prensa que “Cáritas es la expresión del amor de la Iglesia a los pobres, que se hace acogida y ayuda a los más necesitados”. El sacerdote, ha hecho una invitación “a creyentes y no creyentes” a descubrir la dignidad sagrada que tienen los pobres. En este sentido ha interpretado el lema de la campaña de este año, “En el amor al prójimo hallaremos a Cristo”, como una respuesta al llamamiento del Papa durante la jornada mundial de la pobreza en la que el Santo Padre aseguró que “los pobres nos permiten descubrir el rostro de Cristo en ellos”.
Puntos de Solidaridad
El próximo día 20 con motivo de la festividad del Corpus, Cáritas diocesana de Córdoba celebrará las nueve de la mañana una eucaristía en su sede de la calle Pérez de Castro. A partir de las diez de la mañana, cien voluntarios se distribuirán por 25 puntos de solidaridad distribuidos por la ciudad para favorecer la posibilidad de colaborar a todos los cordobeses
