Más de cuarenta representantes de los distintos carismas y asociaciones laicales de la Diócesis se han reunido con el Obispo.
La casa de espiritualidad de «San Antonio» en Córdoba ha acogido la primera reunión del presente curso 2012-2013 del Consejo Diocesano de Laicos. Este órgano, creado el año pasado, trata de servir de punto «encuentro, de comunicación». El Obispo de Córdoba, en su carta de esta semana, apuntaba que «no es un parlamento, sino un lugar de comunión eclesial, donde todos nos escuchamos, como se hace en una familia, y cada uno asume la tarea que le corresponde en la edificación de la Iglesia».
En los puntos del orden del día, se ha repasado en esta sesión la realidad laical de Córdoba. El Delegado Diocesano de Laicos, Álvaro Martínez, ha sido el encargado de presentar los distintos grupos presentes en Córdoba, su implantación y, a modo de organigrama, su vinculación recíproca. En su exposición ha remarcado que «es mucho más lo que nos une que lo que nos diferencia, somos eclesiales». También se han presentado al Consejo el «Itinerario de Formación Cristiana de adultos» de la Conferencia Episcopal Española y ha servido para introducirse en el Año de la fe y el Año de San Juan de Ávila, que marcaran el calendario diocesano del presente curso. La próxima sesión está programada para el próximo mes de marzo.