El nuevo libro de Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, fue ayer presentado en el salón de actos del Obispado de Córdoba a las 19 horas.
Se trata de la segunda parte de un total de tres tomos, publicado por la editorial Encuentro, en el que Benedicto XVI profundiza en la vida de Jesús y se centra fundamentalmente en los aspectos de su madurez, haciendo un recorrido desde la entrada de Jesús en Jerusalén hasta la Resurrección.
En el acto, presentado por Mons. Demetrio Fernández, intervinieron el editor José Miguel Oriol, y el profesor de Cristología, Jesús Poyato.
Mons. Demetrio Fernández alabó esta nueva obra que dará a conocer a Jesucristo y que al mismo tiempo nos introduce en una relación personal y orante con el propio Jesús. "Son aspectos distintos del acercamiento a Jesús, pero que en esta obra van preciosamente armonizados", afirmó. Asimismo, el Sr. Obispo manifestó que Jesús de Nazaret es un libro para tenerlo, porque es un libro de estudio, de meditación y de oración. Del autor, el Papa Benedicto XVI, aseguró que "es un maestro en Teología", por ello animó a todos a que adquieran este libro que les presenta al Jesús real que aparece en los Evangelios.
José Miguel Oriol indicó que este libro es la restitución rigurosa y crítica, en la que uno puede confiar, porque es la restitución de la figura y de la obra del Jesús real, el Jesús con el que la catequesis de nuestra infancia nos puso dentro de la Iglesia. Además, concluyó diciendo que es una obra para gente que quiere volver a entrar en la figura de Jesucristo e hizo alusión a las palabras del Papa, asegurando que "la teología es un trabajo para conocer mejor al que se ama".
Por su parte, Jesús Poyato explicó que la obra es una continuidad de la primera parte, que trató más del contenido teológico, mientras que esta segunda incide más en la cuestión histórica. Asimismo, señaló que uno de los criterios fundamentales en la teología de Ratzinger es la Encarnación del Hijo de Dios e indicó que la obra tiene un pórtico, que es la introducción al cristianismo, y un cierre que es Jesús de Nazaret. “Esta obra fundamenta la historicidad del Evangelio como fundamento de nuestra fe y siempre con un criterio fundamental y continuo, como es la Encarnación”, afirmó.