El Obispo pidió a los nuevos presbíteros entregarse «con especial intensidad a los niños y a los jóvenes, esperanza de la Iglesia» Agustín Alonso Asensio, José Antonio Jiménez Cabello, Miguel Morilla Rodríguez, Bernardo López Díaz, Ángel Cristo Arroyo Castro, Ángel Lara Merino, Javier Algar Ruiz, Jesús Criado Caballero, Sergio García Rojas, Matías Fantini Díaz y Emiliano Nguema Nguema Mbugu, recibieron la ordenación sacerdotal, de manos del Sr. Obispo, en una Misa Solemne celebrada el pasado día 21 de junio en la Santa Iglesia Catedral.
Más de 3000 personas y numerosos sacerdotes y seminaristas de la Diócesis acompañaron a los nuevos presbíteros durante la ceremonia que presidió D. Juan José Asenjo. Se trata de una de las promociones más numerosas de los últimos años, un orgullo para la Diócesis de Córdoba y una llamada al mismo tiempo a una mayor implicación de todos en la Pastoral Vocacional.
Durante su homilía, el Obispo pidió a los ordenandos: “vivid con radicalidad la pobreza evangélica como corresponde al ministerio que se os confía. No busquéis atesorar bienes de fortuna, ídolos que sustituyen a nuestro único Señor, hielan el corazón y congelan la caridad pastoral […]. Sed pobres como el Señor, que siendo rico se hizo pobre por nosotros para enriquecernos con su pobreza. Vivid sin lujos. No os creéis necesidades artificiales. Sed padres de los pobres y vivid con alegría el desasimiento de los bienes de la tierra para manifestar que sólo Dios y su Reino son el bien supremo”. También, reclamó: “entregad a Jesucristo y la Iglesia por entero vuestro tiempo, vuestro talentos, vuestras energías, vuestra salud, vuestra afectividad, vuestra capacidad de amar. Que siempre os entendáis a vosotros mismos como don de Dios, sobre todo, para los más sencillos, los que están abandonados en las afueras de nuestra sociedad, los pobres y los marginados, los ancianos y los enfermos. Entregaos con especial intensidad a los niños y los jóvenes, esperanza de la Iglesia”.
Los nuevos sacerdotes formularon las promesas de colaborar con el Sr. Obispo, predicar la Palabra, celebrar piadosamente la Eucaristía, orar perseverantemente y unirse cada día más a Cristo.
Al finalizar la ceremonia los recién ordenados sacerdotes recibieron, de manos de D. Juan José Asenjo, las licencias ministeriales y la misión pastoral.