“Corazones ardientes, pies en camino”

DOMUND 2023

Todo el mes de octubre es octubre misionero, y todo el año vive la Iglesia esta
dimensión esencial de su ser y de su misión: es enviada al mundo entero para anunciar
el Evangelio. Pero llegado el penúltimo domingo de octubre, celebra el día misionero
por excelencia, el DOMUND. Este año el 22 de octubre con el lema “Corazones
ardientes, pies en camino”. Un lema que tiene de fondo el relato de la aparición de
Cristo resucitado a los discípulos de Emaús (Lc 24,13-35). Precioso relato lleno de
contenido.
Era la tarde del mismo día de Pascua. Cristo resucitado se hace caminante, compañero
de camino de aquellos dos discípulos que están de vuelta, que vuelven a sus casas y a su
vida anterior con el corazón decepcionado, “nosotros esperábamos…”, ahora ya no
esperan nada. La presencia de Jesús lo va a cambiar todo.
Jesús se pone a la escucha. “¿De qué veníais hablando por el camino?”. Y ellos
desembucharon toda su amargura y su desesperanza. Jesús les hizo un recorrido por
toda la Escritura, por la Palabra de Dios, desde Moisés y los profetas hasta el momento
presente. Es la Palabra de Dios la que ilumina nuestras vidas, en momentos de
prosperidad y en momentos de adversidad. La Palabra de Dios es luz en el sendero de la
Iglesia, en el sendero de nuestra vida.
Y les fue explicando cómo era necesario que el Mesías padeciera para entrar en su
gloria. Este es el núcleo del Evangelio. No podemos entender con la luz de la razón por
qué Jesucristo ha ido por el camino de la cruz, por la vía del sufrimiento para realizar la
redención, y llegar a la gloria de la resurrección. Necesitamos la luz de lo alto. El
anuncio evangélico debe incluir siempre este núcleo fundamental, que no cabe en
nuestra cabeza. Y ese anuncio debe ir acompañado del testimonio de una vida
coherente.
El anuncio evangélico no es la repetición de algo sabido. La evangelización es el
testimonio de cómo Jesús ha cambiado mi vida, me ha pasado de la cruz a la
resurrección, me ha hecho entender con su luz lo que mi pobre mente no puede
alcanzar. Este anuncio y esta explicación dada por Jesús a lo largo del camino, que
ocupó toda la tarde, fue encendiendo el corazón de aquellos discípulos desanimados y
desesperanzados. Esa es la conversión.
No se llega a este punto del cambio fundamental, de la conversión del corazón, si no es
por la fuerza de la Palabra de Dios, por el aliento que nos infunde Jesucristo con la
acción del Espíritu Santo y por la docilidad y apertura del propio corazón. Los
discípulos de Emaús estaban rotos, pero tenían el corazón disponible y abierto a la
acción de Jesús.
Y cuando, llegados a Emaús, invitan al caminante a quedarse con ellos, Jesús repite el
gesto de la Eucaristía, abriéndoles los ojos a este gran don. Jesús les da a conocer su
identidad, quién es el, en la misma Eucaristía, cuyos gestos realiza ante sus ojos,
despareciendo al instante. No hay evangelización mientras no se da este encuentro
personal con el Señor. Y ese encuentro llega a su plenitud en la celebración eucarística.

En ese momento se les abrieron los ojos, entendieron todo lo que habían escuchado por
el camino y creyeron en Jesús. Pero no se quedaron quietos. Cuando uno se encuentra
con Jesús, no puede quedarse quieto, pone pies en camino y va a anunciar a sus
hermanos lo que ha visto y oído. Esta es la dimensión misionera de la Iglesia. La tarea
misionera de la Iglesia no surge por un imperativo voluntarista, sino por la experiencia
de un encuentro con Jesús, que calienta el corazón e impulsa a ir comunicarlo a los
hermanos.
Que el mes misionero de octubre y el día del DOMUND nos traiga a todos ese fuego del
corazón para llevar a los demás lo que hemos visto y oído. Y oramos por nuestros
misioneros en este tiempo tan señalado.
Recibid mi afecto y mi bendición:

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba.

Contenido relacionado

Enlaces de interés

ODISUR
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.