Con motivo del Año Jubilar. Con motivo del Año Jubilar de San Francisco Solano, se celebró el pasado sábado, día 23, un encuentro diocesano de niños en torno a la figura de este santo misionero. Alrededor de 1500 niños (-¡Sí, sí, has leído bien!), reunidos para celebrar la fe, con sus sacerdotes, catequistas y monitores han podido comprobar por sí mismos y proclamar con su presencia como nuestra Iglesia tiene buena “cantera” de no solo futuros sino ya presentes “auténticos testigos de Cristo”.
Guiados por la Infancia Misionera, por los Niños de Acción Católica, por una nutrida representación de fieles de la comunidad parroquial de San Francisco Solano encabezados por su párroco y por seminaristas del Seminario Menor de San Pelagio, los niños, regados abundantemente no sólo por la fina lluvia del Espíritu sino también por la lluvia que deparó la mañana, tuvieron la oportunidad de descubrir a través de diversos talleres la vida de este testigo de Jesucristo que es Solano, de descubrir la raíces bautismales y eucarísticas de nuestra fe, así como descubrir la dimensión misionera de la misma.
Un momento importante fue la procesión por las calles de Montilla con una imagen de San Francisco Solano, que por vez primera era expuesta a la veneración de todos y a la de la lluvia también, que siguió bendiciendo el encuentro. Si bien se pudo comprobar que si la “pasta” con la que están hechos los santos es especial, la que se usa para sus imágenes a veces puede ser también impermeable. La procesión finalizó en la parroquia de San Francisco Solano, ante sus reliquias. Allí se rezó vivamente y de igual modo se experimento que la Iglesia, como buena madre, es capaz de acogernos a todos o por lo menos, si alguien lo dudaba, aquel templo creemos que batió todos los records de asistencia.
Finalmente, y gracias a la colaboración de una bodega montillana, se pudo reparar las fuerzas comiendo un bocadillo. Allí los seminaristas menores nos ofrecieron su testimonio vocacional y animaron este fin de fiesta en una jornada en la que San Francisco Solano se estaría alegrando porque sigue habiendo “cantera”. Ahora de lo que se trata es de coger el testigo.
La parroquia de Santa Teresa peregrina a Montilla
También, el pasado 16 de enero, un numeroso grupo de feligreses de la parroquia de Santa Teresa de Ávila en Córdoba realizaba una excursión a Montilla para ganar la Indulgencia Plenaria con motivo del Año Jubilar de San Francisco Solano.
Durante el viaje de ida, Leonardo Gil explicó los orígenes de la ciudad de Montilla. Llegados al convento de Santa Clara fueron instruidos en los orígenes del monasterio, así como en el maravilloso entorno del patio, pórtico de entrada, Iglesia y coro bajo.
Paseando llegaron a la casa donde vivió San Juan de Ávila. Paco Almedina, con emoción contenida, mostró las dependencias de la casa, donde V siglos después de la muerte del Maestro de Santos aún se respira la fragancia de la santidad y recogimiento.
Llegados a la Iglesia de la Encarnación fueron atendidos por el padre Diego, S.I. allí rezaron por los sacerdotes y seminaristas, y besaron la reliquia de San Juan de Ávila.
A continuación, los fieles llegaron a la parroquia de San Francisco Solano. El párroco, Jesús Joaquín Corredor, hizo un recorrido por su vida y obras. Después, el párroco de Santa Teresa, Antonio Javier Reyes, celebró la eucaristía y dirigió una plática que aún meditamos.
