D. Juan José Asenjo manifestó que la Navidad es una llamada «al compromiso misionero y evangelizador». Más de trescientas personas se dieron cita el pasado día 25 de diciembre en la Santa Iglesia Catedral para celebrar la solemnidad de la Natividad del Señor con una Eucaristía presidida por el Sr. Obispo y concelebrada por el Cabildo Catedralicio.
En su homilía, D. Juan José Asenjo manifestó que “el nacimiento del Señor nos hace experimentar el gozo y la realidad de una humanidad renovada y nos invita a vivir como hombres nuevos llamados a buscar, pensar y practicar las cosas de arriba, no las de la tierra”. Por ello, “sólo es posible vivir la Navidad cuando recorremos palmo a palmo el camino que Cristo siguió. Él nos trazó la senda de la libertad más amplia y genuina, que se manifiesta en la humildad, la obediencia y el servicio (…)”.
Asimismo, manifestó que la Navidad es una llamada “al compromiso misionero y evangelizador, una llamada a transmitir a los nuestros hijos, a nuestros nietos, a nuestros amigos y vecinos la buena noticia del amor de Dios, ese amor incondicional, gratuito y misericordioso que se nos ha manifestado en Jesucristo”.
Por último, el Sr. Obispo pidió que esta Navidad “nos haga a todos testigos del amor de Dios, testigos de la esperanza, de la alegría y de la paz que anunciaron los ángeles en la primera Nochebuena y que yo os deseo a todos vosotros, a vuestras familias y a todos los cristianos de la Diócesis; también para aquellos que no creen ni esperan en las promesas de Dios, pero que están llamados a la gracia de la filiación y son amados por Dios”.
Durante la celebración actuó una vez más coral de la cátedra Ramón Medina y Liceo de Córdoba, que comenzó con el Adeste fideles y cerró su actuación con Noche de paz.
Navidad, llamada a un compromiso misionero
