La parroquia de Nuestra Señora de la Consolación acoge la presentación de la campaña 2012 de esta ONG católica bajo el lema: «La salud, derecho de todos: ¡Actúa!».
El Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández ha presidido hoy la Misa de lanzamiento de la campaña de Manos Unidas 2012, en la parroquia de Nuestra Señora de la Consolación.
La ceremonia ha estado concelebrada por el consiliario diocesano de Manos Unidas, Agustín Moreno y el párroco, Joaquín Pérez. También han estado presentes la presidenta de Manos Unidas en Córdoba, Rosa María Romero así como muchos de los colaboradores que trabajan con esta ONG católica y los feligreses.
En la homilía el Sr. Obispo ha hecho referencia a las lecturas del domingo destacando que "la vida se llena de sentido cuando uno se dedica a la tarea que Dios le encomienda". Asimismo, ha explicado cómo era la vida ordinaria de Jesús y ha señalado cuatro aspectos: el primero que Jesús se levantaba de madrugada para orar, el segundo es su dedicación a la predicación, después dice el Evangelio que Jesús iba a la sinagoga y finalmente, Jesús atiende a los enfermos, a los pobres, y a las personas que acuden a él y los cura y consuela.
A continuación, ha elogiado la labor que realiza Manos Unidas, señalando que es ante todo "una ONG de la Iglesia católica que ejerce la caridad al estilo de Cristo, buscando a los pobres y a los más necesitados".
También, ha indicado que esta organización que lleva trabajando más de 50 años se inició gracias a la iniciativa de un grupo de mujeres de Acción Católica que buscaron una alternativa para "ensanchar la mesa a más personas", es decir, para ayudar a las personas que no tenían nada que comer en lugar de reducir el número de bocas que alimentar.
De otro lado, el lema de este año: “La salud, derecho de todos: ¡Actúa!”, hace referencia al sexto objetivo del milenio y en este sentido, el pastor de la Diócesis ha explicado que mucha gente se muere de constipado, paludismo, sida, enfermedades que sí tienen remedio pero lo que les faltan son los medios necesarios.
Finalmente, ha pedido a la Virgen santísima con el título de Consolación consuele a tantos hombres mientras les llega la ayuda y ha afirmado: "vale más la alegría compartida que no tener más mientras que otros no tienen nada".