El grupo de oración “Madres Mónica”, que reza de forma coordinada por sus hijos, se reunió el pasado 27 de agosto, festividad de Santa Mónica, en la parroquia del Carmen de Puerta Nueva. El sacerdote diocesana Pablo Calvo, párroco de San Andrés Apóstol, fue el encargado de presidir la eucaristía. Para estas madres estos encuentros son un momento “único para orar por sus necesidades y en especial por la fe de los hijos”. Santa Mónica es para ellas “un modelo de esposa y madre cristiana”, que con su oración consiguió convertir a su esposo y llevar a su hijo, San Agustín, a conocer a Cristo y a vivir el evangelio.
Las reuniones son una oportunidad excelente para reforzar el espíritu comunitario y dar las gracias obtenidas por intercesión de Santa Mónica. Estos grupos de oración van creciendo poco a poco en la Diócesis y las madres experimentan que “la fuerza de la oración compartida se abre paso en medio de las dificultades, miedos y alegrías para que los hijos no abandonen la fe y fortalezcan la que ya tienen”, explicaron.