Los apóstoles de la vida difundieron folletos informativos sobre el movimiento universitario provida y pidieron las oraciones de los fieles en defensa de este don.
Crossroads llegó a la Diócesis de Córdoba el pasado 21 de julio, en su recorrido por distintas ciudades españolas defendiendo el derecho a la vida. Para finalizar las distintas actividades que han llevado a cabo en la ciudad, entre ellas la celebración de una vigilia por la vida en la iglesia de San Hipólito o una concentración junto a la iglesia de San Nicolás para informar de su labor, el domingo «los doce apóstoles de la vida» como les llaman dentro de este movimiento provida, celebraron la Eucaristía en la Santa Iglesia Catedral, presidida por el Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández.
En su homilía, el Sr. Obispo alabó el buen mensaje que estos jóvenes «prolife» están llevando por toda España ya que la vida debe ser respetada desde su concepción hasta su muerte natural y les afirmó: «En esta iniciativa que lleváis adelante, queridos jóvenes, la Iglesia os apoya porque la Iglesia es defensora del orden y es defensora de la causa de la vida». Y continuó citando las palabras del beato Papa Juan Pablo II: «Vivimos en una conspiración de la cultura de la muerte, una conspiración contra la vida». Finalmente, les deseó que su marcha llegue a buen término y sigan difundiendo por donde pasen ese grito a favor de la vida y esa civilización del amor y de la vida que brota de Cristo crucificado.
Al terminar la Misa uno de los jóvenes explicó a la asamblea las tres tareas fundamentales que están llevando a cabo desde el grupo «prolife» como son: el activismo, la oración que pidieron también a los fieles, y la mortificación, pues en su camino están pasando penurias como el intenso calor y el cansancio.
Desde Córdoba los chicos se despidieron y emprendieron su marcha hasta Madrid. La peregrinación culminará el próximo 19 de agosto en Santiago de Compostela.
