Si en algo coinciden los testimonios de todos los peregrinos es en que ha sido el viaje de su vida.
Del 22 al 31 de agosto un grupo de 52 feligreses de la Parroquia de Santa Teresa de Córdoba ha participado de unos días de peregrinación en Tierra Santa. Si en algo coinciden los testimonios de todos los peregrinos es en que ha sido el viaje de su vida. Más que un viaje, “una experiencia profunda de encuentro con los lugares sagrados y, sobretodo, con Dios” destacan los chicos. Como decía San Jerónimo “no se comprende plenamente el Evangelio hasta que se contempla la Tierra del Señor”. Han sido 8 días en los que se han podido introducir en la contemplación de este quinto evangelio que es la tierra sagrada del Señor, por medio de lo que han visto y oído.
La peregrinación ha estado salpicada por explicaciones, celebraciones, eucaristías y meditaciones en los lugares de nuestra redención que han hecho que puedan vivir como primeros espectadores los pasajes evangélicos. Han visitado Nazaret, Belén, Jerusalén, el Monte de las Bienaventuranzas, el Monte Tabor, el Jordán, el lago de Tiberiades, el Primado de Pedro, la Anunciación, Gethsemaní, la Hora Santa, la Visitación, el Santo Sepulcro, la Vía Dolorosa, la Natividad, el Vía Crucis, etc. “Para un creyente nada es igual después de peregrinar a Tierra Santa. Lees las Escrituras y revives en tu interior lo que has experimentado en los mismos lugares por los que pasó Jesús”, subrayan. “Es como si la lectura del Evangelio cobrara una nueva vida”. Han sido unos días de recorridos intensos que les han llevado por “un viaje espiritual de inmensas proporciones”.