En la víspera de la solemnidad de la Inmaculada, celebraron una vigilia en la Catedral.
Cientos de jóvenes convocados por la Delegación Diocesana de Juventud, participaron en la vigilia de la Inmaculada el pasado 7 de diciembre, en la Catedral.
La celebración comenzó con una procesión desde la parroquia de Nuestra Señora de la Paz, del barrio de San Basilio, hasta llegar al templo mayor de la Diócesis. Una vez allí el Obispo exhortó a los jóvenes a participar de la alegría del anuncio del ángel Gabriel a María: “Cuando uno está en gracia de Dios tiene una alegría que le viene de dentro, y le hace a uno vivir contento con los que le rodean y ser también autor de paz en su entorno”.
Asimismo, continuó explicando la reacción de la Virgen María e indicó que “la fe lleva al diálogo, a la pregunta. La fe lleva al razonamiento, busca entender y queda satisfecha en las respuesta que nos da la palabra de Dios”. Finalmente, invitó a los jóvenes a no tener miedo a que Dios entre en sus vidas y les pidió fiarse de las señales y signos que Dios pone en sus vidas.