Entrevista a Pablo Lora, párroco de Almedinilla, sus aldeas y Las Sileras.
Esta semana, en “Conoce a tu cura”, entrevistamos a uno de los jóvenes sacerdotes con los que cuenta la Diócesis cordobesa, Pablo Lora Blasco, actual párroco de Almedinilla, sus aldeas y Las Sileras.
A sus 30 años de edad, este presbítero nos cuenta cómo es su ministerio sacerdotal y su lado más personal.
P: ¿Qué te llevó al sacerdocio?
Pablo Lora: El ejemplo y la felicidad de otros sacerdotes, el llevar a las personas a Jesús y que Él trasformase y diese plenitud a sus vidas, las llenase de verdadera alegría como a mí.
P: ¿Cómo conociste a Jesucristo?
Pablo Lora: Fue algo connatural: en casa, mis padres, mi familia, en el colegio parroquial y en la catequesis. Pero sobre todo gracias a una persona particular, mi catequista de comunión y confirmación, Carmen de Andrés.
P: ¿Cómo describirías tu vida sacerdotal?
Pablo Lora: Llevo poco tiempo como sacerdote, casi cinco años, pero en este tiempo mi vida la resumiría como “ofrecimiento”. Ofrecerme en la oración, en los sacramentos, en la catequesis y sobre todo en el tiempo para estar con la gente, acompañarles y llevarles a Dios.
P: ¿Cuáles han sido los retos más simbólicos que has enfrentado como sacerdote?
Pablo Lora: A ser pastor. Recién salí del seminario se me encomendó mi gran amor, mis parroquias, que son cada día un nuevo reto.
P: ¿Qué experiencias como sacerdote te han dejado más impactado?
Pablo Lora: Sentarme en el confesionario, perdonar los pecados de la gente, ver como abren sus vidas para que tú, un joven sin mucha experiencia de la vida, pueda ayudarles como ministro de Dios.
P: ¿Cuál consideras que es la tarea más difícil para un sacerdote?
Pablo Lora: Acompañar en el dolor, ante la muerte y saber trasmitir la verdadera esperanza de la fe en Cristo Resucitado.
P: ¿Y la más fácil?
Pablo Lora: Creo que en esta vida nada es fácil por uno mismo, todo es fácil con el Señor.
P: Al frente de una parroquia de un pueblo, ¿qué anhelos o inquietudes ves entre los fieles?
Pablo Lora: Los fieles quieren una parroquia que sea acogedora, dinámica y sobre todo que sea Iglesia de verdad, ese lugar, esas personas donde encontrarse con el Señor.
P: ¿Cómo ayuda un cura joven de parroquia a otros jóvenes?
Pablo Lora: Creo que los jóvenes al ver a otro joven, ven a alguien que sabe entenderlos en su lenguaje, en sus sueños y en sus proyectos de vida.
Brevemente
Un recuerdo de tu niñez: Ir con mis padres tras la procesión del Corpus.
Define tus años en el seminario: Los mejores años de mi vida. Es mi casa y así la sigo amando.
Tu comida favorita: Repetir, ¡lo que sea pero repetir!
Tus aficiones: Leer, hacer puzles y escuchar música.
Gustos: Una peregrinación con amigos y el mar.
Tu mejor amigo: Un sacerdote (me lo reservo).
Tu cura: Don Juan Moreno, es especial.
Un deseo: Contigo y como Tú
Rezas por…: La Iglesia, para que sea instrumento de la Misericordia en el mundo de hoy.