El acto, que llena de alegría la diócesis de Córdoba, será el 12 de octubre en la Santa Iglesia Catedral a las 12:00 horas y estará presidida por el Obispo de Córdoba, D. Demetrio Fernández.
La apertura de una causa de beatificación es siempre un motivo de gozo para para Iglesia y en la diócesis de Córdoba, todos, junto al Hogar de Nazaret celebramos la inminente apertura de la causa de beatificación y canonización de uno de sus hermanos: Pedro Manuel Salado. Será el día 12 de octubre, festividad de Nuestra Señora del Pilar, cuando tenga lugar en la Catedral de Córdoba la apertura solemne de esta causa, que constituirá la primera sesión de un proceso asumido por la diócesis de Córdoba tras el traslado de competencia del Vicariato Apostólico de Esmeraldas, donde, por legislación, se tendría que haber abierto la causa ya que el hermano Pedro Manuel murió allí.
El hermano Pedro Manuel Salado de Alba nació en 1968 en Chiclana de la Frontera, Cádiz y se consagró al Señor en 1990. Hasta 1998 vivió en el Hogar de Nazaret de Córdoba de la calle Osio y después fue destinado a Quinindé, Ecuador, donde dirigió un Hogar y la Escuela Sagrada Familia de Nazaret. El 5 de enero de 2012 falleció en una playa de Atacames, tras salvar a siete niños de morir ahogados.
Una de las personas que conoció y vivió con el hermano Pedro Manuel es Manuel Jiménez, actualmente afincado en el Hogar de Nazaret de Puente Genil. Manuel coincidió con él en 2003 en España y posteriormente en Quito y Quinindé donde colaboraron como misioneros durante cuatro años. Manuel recuerda al hermano Pedro Manuel como una persona tímida, llena de humildad y gran trabajador, con habilidades destacadas en la reparación de aparatos electrónicos. Asegura que su muerte fue “un momento doloroso, pero descubrimos rezando el rosario un gozo: yo quiero ser como Pedro Manuel, porque ha llevado su consagración hasta las últimas consecuencias”. Para el Hogar de Nazaret la apertura supone una “palabra de ánimo de la Iglesia” ya que dicho reconocimiento representa la meta que todos “los consagrados queremos alcanzar”, según afirma Manuel.
El Obispo de Córdoba, D. Demetrio Fernández, será el encargado de presidir la sesión de apertura de la causa, en un acto jurídico que se celebrará una vez haya finalizado la eucaristía de acción de gracias. Durante la misma el prelado se constituirá como juez de la causa y, junto con los miembros del tribunal, jurarán atender la misión. Firmadas y selladas las actas ante el pueblo de Dios, se dará por comenzada la causa, que según afirma Miguel Varona, director del secretariado para la causa de los Santos y postulador de la causa, se trata de un momento protocolario e “intenso”. Varona asegura que “hay que tener prudencia, ponerlo todo a juicio de la Iglesia y que Dios nos de la luz suficiente para seguir adelante”.
