De la mano de los seminaristas, los chicos que han estado durante la pasada semana en esta actividad vocacional, han vivido una experiencia inolvidable.
Las Colonias Vocacionales han resultado un año más todo un éxito. Los asistentes no sólo han podido vivir una experiencia única, sino que han tenido la oportunidad de conocer de cerca la vida en el Seminario y discernir sobre su vocación.
De le mano de los seminaristas, formadores y rectores, han disfrutado de unos días de ocio y diversión en la aldea del Rocío, pero a su vez, han tenido la oportunidad de rezar ante el Santísimo y celebrar la eucaristía. Asimismo, en Córdoba, han permanecido en las instalaciones del Seminario Menor conociendo de primera mano la vida en el mismo y el testimonio no sólo de los seminaristas, sino de algunos sacerdotes de la Diócesis a quiénes han podido visitar en sus parroquias.
Finalmente, estos días han concluido con la visita del pastor de la Diócesis que se desplazó hasta el Seminario Menor para saludar a los chicos y compartir con ellos la última jornada de convivencia poniendo fin a unos días en los que la diversión y la oración a la vez han sido los protagonistas.