El Obispo animó a todos los voluntarios a continuar con esta tarea de consolar y llevar la comunión a los enfermos.
La V Semana de Pastoral de la Salud ha culminado con la celebración en la Catedral, de la Jornada Mundial del Enfermo que este año ha llevado por lema “Acompañar a la familia en la enfermedad”.
Con este motivo numerosos voluntarios que colaboran en la Pastoral de la Salud en todas las parroquias de la Diócesis asistieron a la santa misa presidida por el Obispo en la que Mons. Demetrio Fernández habló de su experiencia en la visita pastoral cuando ha tenido la ocasión de visitar a los enfermos. “Cuánta alegría hay en el corazón de esa ancianita, o de ese cáncer terminal o de ese joven, porque la enfermedad no conoce edades, y allí el párroco y los voluntarios le visitan, le llevan la eucaristía, la fortaleza de Jesús en la comunión” afirmó el pastor de la Diócesis.
Asimismo, el Obispo destacó que se trata de “una gran tarea que realiza la Iglesia de manera casi silenciosa, casi sin que se note” y que la llevan a cabo cientos de personas, “ministros de la comunión” que en el domingo visitan a los enfermos, les llevan la sagrada comunión y los consuelan. A estos voluntarios el Mons. Demetrio Fernández los animó a “seguir adelante con esta tarea porque es una tarea que Jesucristo ha hecho continuamente en el evangelio. Es una tarea típicamente cristiana el acercarse a todos los que sufren de cualquier dolencia y llevarles el consuelo de Cristo que ha vencido a la muerte”.