Numerosos organismos de la Diócesis como Cáritas Diocesana, el Secretariado de Pastoral Obrera o el Consejo de Laicos se han sumado a esta celebración con diversos actos.
Pastoral Obrera, Cáritas diocesana, el Consejo de Laicos y numerosos colectivos han conmemorado el Día de la Mujer Trabajadora en la Diócesis. Una celebración que se ha celebrado desde 1911, y que fue proclamada por la ONU en 1975, para recoger así los derechos que las mujeres necesitaban para alcanzar una igualdad dentro de la sociedad. Teniendo esto presente, el Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera organizó el lunes 7, en la parroquia de san Ignacio de Loyola, una conferencia titulada «La feminización del trabajo en un mundo globalizado», a cargo de Mari Luz Ortega, Profesora de la Universidad Loyola – Andalucía.
Acto de Cáritas Diocesana
Igualmente, Cáritas diocesana ha llevado a cabo en la mañana del martes 8, unas jornadas en el Centro Cultural de San Hipólito, donde se realizaron talleres y una mesa redonda titulada «Cáritas con la mujer». En ésta han intervenido Hilde Daems, responsable del área de la mujer en Cáritas Española; María Dolores Vallecillo, Directora de Cáritas Córdoba; María Calleja, responsable del taller de mujeres de Cáritas Diocesana; Josefina Corvillo, representante de Cáritas parroquial de San Ignacio de Loyola; y Elena Egea, integrante del programa sobre la mujer de Cáritas Diocesana.
En primer lugar, Hilde Daems ha explicado por qué todavía es necesario un día 8 de marzo. En este sentido, ha afirmado que todavía hoy hay desigualdades entre hombres y mujeres y ha señalado problemas como: la violencia de género, la desigualdad del salario laboral, y las duras condiciones que sufren las inmigrantes y actualmente, las refugiadas. Asimismo, ha trazado la relación entre el proceso de empobrecimiento y las situaciones de vulnerabilidad de la mujer, afirmando que «hay más posibilidad de caer en la pobreza por el hecho de ser mujer», y esto se debe a que hay más mujeres en situación de desempleo, a que las mujeres ocupan sectores laborales menos valorados, lo que conlleva un menor salario, a que ocupan puestos más precarios y en tiempos discontinuos debido a la conciliación familiar. Por todo ello, Hilde ha pedido: «tenemos que democratizar todo tipo de trabajos, valorarlos por parte de la sociedad y desexualizarlos».
Por su parte, María Calleja ha explicado en qué consiste el proyecto «mujeres solidarias» que lleva a cabo Cáritas Diocesana y cuyo objetivo es alcanzar el bienestar para las propias mujeres y sus familias. Se trata de un proceso de acompañamiento a mujeres en situación de vulnerabilidad social a través del cual se les ofrece un lugar de encuentro en el que pueden compartir sus experiencias y ser escuchadas.
También Josefina se ha hecho eco de la puesta en práctica del taller de mujeres en la parroquia de San Ignacio de Loyola. Una zona de las cuatro de Córdoba, donde la mayoría de las personas viven en situación de exclusión social y donde «no se valora la riqueza que hay», ha comentado. Del taller, Josefina ha destacado como primer pilar de trabajo, el valor de la dignidad de las personas, y en segundo lugar, el acompañamiento a las mujeres en su crecimiento personal, desde la comunicación, la formación en valores, la integración social y la participación ciudadana.
Finalmente, Elena ha ofrecido su testimonio de cómo Cáritas la ha ayudado no sólo a nivel personal sino también a nivel laboral.
El acto ha finalizado con una lectura de textos sobre el valor de la mujer para terminar con una suelta de globos.
Otros actos
Previamente, el día 4, los responsables del Consejo de Laicos también organizaron una conferencia a cargo de Lydia Jiménez González, Directora General del Instituto Secular Cruzadas de Santa María, titulada «El genio femenino». La ponencia tuvo lugar en el salón de actos del Centro de Magisterio Sagrado Corazón.