Durante estos meses, se ha llevado a cabo un proceso de restauración y limpieza de las columnas que conforman la nave principal del templo
La basílica-parroquia de San Pedro se encuentra inmersa en un proceso de limpieza y adecentado de las columnas que conforman su interior, debido al óxido que se ha venido acumulando en los últimos años. Una nueva intervención para la impermeabilización y la consolidación de los ocho pilares de la basílica.
Las obras, sufragadas por el Cabildo y la Diócesis, están a cargo de la empresa ANTROJU S.L. y tienen un presupuesto previsto de ciento ocho mil euros.
Según el párroco, Antonio Jurado, “se han estado interviniendo cada una de las columnas reformando sus desperfectos y limpiando el óxido acumulado en las placas de aluminio de cada una de ellas sustituyendo además el acero por una lechada de montero de cal inyectada en el pilar para recuperar su esplendor”.
En la primera fase, se han culminado cuatro columnas y en la actualidad, se encuentran reformándose dos más y pendientes de intervenir otras dos. Está previsto que las obras en este templo de ocho siglos de antigüedad, culminen tras el mes de septiembre.