La Delegación de Misiones de Córdoba congregó a casi mil jóvenes el día 15 de marzo en el Valle de Los Pedroches, para asistir a la III Marcha misionera.
Bajo el título de «Compartir la Alegría», en esta ocasión, la marcha reivindicó la figura del Beato Bartolomé Blanco, cuyos restos mortales están depositados en la congregación salesiana de Pozoblanco.
El día comenzó temprano en Dos Torres y con un desayuno molinero. Tras una oración de partida en la iglesia de esta localidad, al menos un millar de devotos marcharon hasta los restos del Beato. Una marcha de 9 kilómetros «encaminada a celebrar la alegría de amar a Cristo».
Los asistentes, de diversas congregaciones de toda la provincia —Baena, Priego de Córdoba o Puente Genil, entre otras localidades— veneraron la figura de Bartolomé Blanco y visitaron la casa en la que creció el Beato para empaparse de las enseñanzas de este mártir de Jesús.
Durante la jornada, y partiendo del Colegio Salesiano, se celebró una procesión por el municipio pozoalbense encabezada por María Auxiliadora y en la que ocupaba un lugar de referencia un óleo del Beato.
Para concluir, se celebró una Eucaristía en la Iglesia de Santa Catalina, culminando así esta fiesta en torno a la figura del mártir pozoalbense.