La Santa Misa estuvo presidida por el Sr. Obispo y concelebrada por el Cabildo Catedralicio, los vicarios, los rectores del Seminario San Pelagio y del Seminario Redemptoris Mater.
La Eucaristía por la Solemnidad de la Inmaculada se celebró el día 8 de diciembre en la Santa Iglesia Catedral. La Santa Misa estuvo presidida por el Sr. Obispo y concelebrada por el Cabildo Catedralicio, los vicarios, los rectores del Seminario San Pelagio y del Seminario Redemptoris Mater, y demás sacerdotes, que reunidos junto a numerosos fieles, festejaron ese día tan importante para la Iglesia Universal.
La celebración comenzó con la procesión de la imagen de la Virgen y continuó con la liturgia de la Palabra. En su homilía D. Demetrio Fernández reafirmó las palabras del anuncio del arcángel Gabriel a María, “alégrate llena de Gracia” porque esta alegría es la muestra del “primer fruto de la Redención de Cristo”.
Asimismo, explicó que la Virgen ha sido librada plenamente del pecado, una verdad de fe que ha sido vivida con intensidad por el pueblo cristiano en España a lo largo de la historia.
También, habló del pecado original y de la concupiscencia, como la secuela que nos servirá para luchar y “alcanzar el mérito del Cielo”. A continuación, se llevó a cabo la Adoración al Santísimo y la liturgia de la Eucaristía para hacer presente a Cristo como centro de la vida del cristiano y más aún en esta fiesta en la que se celebró “el triunfo pleno sobre el pecado en María”.