En la vigilia de Pentecostés numerosos jóvenes que han organizado actividades vacacionales fueron enviados por el Obispo.
Este año la vigilia de Pentecostés celebrada el pasado sábado, 23 de mayo, en la Catedral, ha tenido como dos temas centrales. Por un lado, la familia ya que el propio lema para esta jornada del Apostolado Seglar y de la Acción Católica, ha sido «Familia cristiana, apóstoles en el mundo». Un día especial en el que numerosos seglares de la diócesis se han reunido en el templo madre de la diócesis para celebrar la venida del Espíritu Santo.
De otro lado, también los niños y los jóvenes han tenido protagonismo puesto que se les ha hecho una invitación especial a participar en las actividades pastorales propuestas para este verano que han organizado diferentes delegaciones y movimientos de la diócesis. Por eso, en la celebración el Obispo entregó a sus representantes el cartel anunciador de estos campamentos y una cruz, pues también son ellos enviados a llevar a cabo la misión juvenil.