La Diócesis de Córdoba posee actualmente más de un centenar de fieles que colaboran diariamente en las parroquias con una tarea muy especial, como es la de llevar la comunión a todos aquellos ancianos o impedidos. Son los llamados «ministros extraordinarios de la comunión». Un grupo de fieles que coordina la Delegación diocesana de Liturgia y que designa el Obispo. De ahí que el sábado 21 de noviembre, fueran todos convocados en el Palacio Episcopal para llevar a cabo un encuentro y una convivencia entre todos ellos.
Comenzó primero, con la intervención del Obispo y una oración en la capilla del Pilar situada en el Obispado, y tras esto, los asistentes se congregaron en el salón de actos del Palacio Episcopal para profundizar más acerca de la tarea que realizan.