El Obispo se ha reunido hoy con todos los sacerdotes y responsables de las catequesis prematrimoniales de la Diócesis en el Palacio Episcopal.
La reunión ha comenzado con la presentación de cada uno de los grupos de catequistas de cursillos prematrimoniales, que han contado su experiencia en la parroquia y la modalidad de cursos que ofrecen.
A continuación, Mons. Demetrio Fernández ha explicado que los cursillos prematrimoniales deben ser un vehículo de formación permanente, por lo que ha sugerido que en todas las parroquias de la Diócesis debería haber al menos un matrimonio que se encargara de estos cursos. Además, ha manifestado que este campo es muy importante para la nueva Evangelización.
Por otro lado, D. Demetrio ha resaltado la importancia de la pastoral familiar y de los cursos prematrimoniales, en los que se debe expresar lo que la Iglesia enseña sobre la verdad del matrimonio. Para ello, ha aconsejado a todos los presentes que acudan al Master en Familia que la Diócesis pone a disposición de todo el que lo desee, así como a los cursos de Teen Star.
Finalmente, ha animado a todos a continuar en la tarea de formar y acompañar a las parejas en su camino hacia el matrimonio, asegurándoles que es una tarea muy bonita aunque a veces pueda parecer que no se le ven frutos. Al hilo de esto, ha indicado que cuando algún joven o pareja se acerca a la parroquia para hacer este tipo de curso, es porque existe algún interés o curiosidad, aunque parezca que no. Asimismo, ha recordado que en los cursillos, la Iglesia abre sus manos a jóvenes que llevaban años sin acercarse a ella. Por eso, ha manifestado que “el cursillo matrimonial produce un fruto que no podemos evaluar a veces, pero que es muy bueno”.
Este encuentro, organizado por la Delegación de Familia y Vida, ha tenido como objetivo intercambiar propuestas e iniciativas para mejorar los cursos prematrimoniales, hacerlos más participativos e incrementar el interés por la formación permanente en los temas relacionados con el matrimonio y la familia.