Miles de fieles de la Virgen de Araceli se dieron cita el pasado domingo en Lucena para festejar el acto central del 450 aniversario de su llegada a la ciudad, procedente de Roma.
Aunque estaba previsto que la Misa Pontifical con motivo del 450 aniversario de la llegada a Lucena de la imagen de María Stma. de Araceli tuviera lugar en la Plaza Nueva, la lluvia obligó a que la Eucaristía se celebrara en el interior de la iglesia de San Mateo. Un Eucaristía de Acción de Gracias que fue presidida por el Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, quien en la homilía pidió a los jóvenes que «pongan su esperanza en María Stma. de Araceli, porque Ella les enseñará el camino de la vida, les aconsejará en momentos de dificultad y les dará la esperanza sobre la que poder construir un mundo nuevo y un futuro mejor». Asimismo, llamó a participar a todos los jóvenes de la Diócesis en la misión juvenil del 450 aniversario. A la celebración también asistieron las autoridades locales, los seminaristas de la Diócesis y varios sacerdotes concelebrantes.
Posteriormente, aprovechando que la lluvia hizo un paréntesis, la imagen de la Virgen de Araceli procesionó hasta la Plaza Nueva, donde se congregaron miles de devotos para disfrutar de esta jornada y manifestar su agradecimiento a la Virgen por los favores recibidos durante estos cuatro siglos y medio de devoción aracelitana.