Tras ser recibido en la audiencia general este miércoles, el Obispo presentó al Papa la Orquesta y Coro de la Catedral de Córdoba.
El Sr. Obispo, Mons. Demetrio Fernández, ha viajado a Roma acompañando a la Orquesta y Coro de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, junto a los canónigos Antonio Murillo y Antonio Llamas, presentándolos al Papa, que los recibió el miércoles 11 en la audiencia general.
Cuando don Demetrio pasó a saludar personalmente al Papa, presentó al Orquesta y Coro que en ese momento estaban interpretando el Ave verum de Mozart. «Es el Coro y Orquesta de la Catedral de Córdoba», señaló el obispo. «¡Qué bien cantan!», dijo el Papa.
Después, el prelado le comunicó al Santo Padre que estábamos muy contentos en Córdoba, porque este año el Seminario Mayor llegaba a 40 seminaristas, y le agradeció el regalo de la nueva Ratio fundamentalis, documento pontificio que marca las pautas de la formación sacerdotal para nuestro tiempo. El Papa compartió la alegría y enviaba su bendición.
Brevemente el Sr. Obispo informó al pontífice del reciente Encuentro Diocesano de Laicos, y el Papa escuchaba complacido. Asimismo, en la conversación el Papa se interesó por la Madres Carmelitas de Lucena, deseando que tengan más vocaciones.
A continuación, el Papa se acercó hasta el grupo formado por el Orquesta y Coro y departió unos minutos con todos. Se daba la circunstancia de que al lado estaba el grupo de Niños Cantores de Córdoba (Argentina). Y el Papa bromeó con unos y otros, diciendo: «Estos son la madre y estos son los hijos», refiriéndose a Córdoba (España) y a Córdoba (Argentina). “Todos quedaron gratamente impresionados de la cercanía del Papa y de la facilidad de trato, al hablar la misma lengua”, asegura el Obispo.
Terminada la Audiencia, todo el grupo fue invitado a una comida de fraternidad en un restaurante cercano, donde todos pudieron compartir las emociones de la mañana. En la tarde, acudieron todos a la Misa en la Basílica de San Pedro, donde resonaron los cantos y los instrumentos del Orquesta y Coro de la Catedral de Córdoba con gran impacto en todos los asistentes y en los mismos miembros del Orquesta y Coro de la Catedral de Córdoba.
