“El hambre es criminal” esta semana en Al Trasluz

La Camapaña de Manos Unidas de este año recuerda que la alimentación es un derecho inalienable

Antonio Gil

Sacerdote

Las palabras del Papa Francisco, en su encíclica Fratelli tutti, estremecen las entrañas y enmarcan este año la Campaña de Manos Unidas: «El hambre es criminal, la alimentación es un derecho inalienable. Mientras muchas veces nos enfrascamos en discusiones semánticas o ideológicas, permitimos que todavía hoy haya hermanas y hermanos que mueran de hambre o de sed, sin un techo o sin acceso al cuidado de la salud» (Número 189).

El problema del hambre ha de golpear nuestras conciencias libres para urgirnos a compartir, o como ha señalado nuestro obispo, don Demetrio, «ha de despertar en nosotros el deseo de ensanchar la mesa para acoger a más personas, aunque tengamos que estrecharnos más».

La presidenta diocesana de Manos Unidas, Pepa Iribarnegaray, nos ha dicho estos días a través de las redes y de los medios de comunicación, que «lo más importante del lanzamiento de la Campaña de este año es tocar los corazones y la conciencia de la gente para que todos nos demos cuenta de que, además de la terrible pandemia que vivimos, existe otro mundo en «permanentes pandemias» que desconocemos. Las palabras del lema de este año, «Contagia solidaridad para acabar con el hambre», constituyen un llamamiento a nuestra solidaridad». La presidenta diocesana nos descubre también la esencia viva de Manos Unidas y de su lucha contra el hambre: «Unir nuestras manos y nuestro corazón hacia los más necesitados de la tierra, porque queremos ser los brazos de Dios en la construcción de su Reino». Las palabras de Cristo son tajantes: «Lo que hicisteis con uno de estos mis hermanos, conmigo lo hicisteis». Que la voz del Papa, de nuestro Obispo y de Manos Unidas resuene profundamente en esta hora difícil pero esperanzada de un mundo herido, hambriento y sediento de amor y de solidaridad.