En la celebración ha estado presente un seminarista de Irak que contará su testimonio en una vigilia de oración que tendrá lugar esta tarde en el Seminario.
En esta mañana de Martes Santo, todos los sacerdotes de la diócesis se han reunido para celebrar la solemne Misa Crismal en la que se bendicen los santos óleos y renuevan sus promesas sacerdotales. Un día grande no sólo para los presbíteros sino para todos los fieles.
La celebración ha comenzado con la oración de la hora intermedia y a continuación, don Santiago Gómez Sierra, Obispo Auxiliar de Sevilla, ha dirigido unas orientaciones como preparación a la Misa Crismal. Don Santiago ha explicado que la bendición de los santos óleos «es como ese río que sale del templo que santifica y da vida a toda la diócesis entera», pero también ha incidido en la importancia de la renovación de las promesas sacerdotales, que consiste «en renovar nuestra conciencia y nuestra decisión del servicio a los demás», ha afirmado.
A las 11:30h. ha dado comienzo la eucaristía en el templo catedralicio, presidida por Don Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, y concelebrada por Don Santiago Gómez y por Don Mario Iceta, Obispo de Bilbao, así como por un centenar de presbíteros. Además entre los seminaristas ha estado presente un invitado especial, un seminarista de Irak que ha sobrevivido a la persecución del estado islámico contra los cristianos y que esta tarde contará su testimonio en una vigilia de oración que se celebrará a las 20horas en el Seminario Mayor San Pelagio. Don Demetrio en su homilía le ha dirigido unas palabras a este seminarista destacando que «es la presencia entre nosotros de la Iglesia mártir de Irak. Cuántos compañeros, amigos y familiares tuyos han derramado su sangre por ser cristianos, por odio a la fe cristiana, y por esto son mártires». Y le ha dicho que en esta Semana Santa los tendrá muy presentes en sus oraciones.
A continuación, el prelado cordobés ha hablado sobre el significado de la Misa Crismal donde «celebramos con gozo la unción que Cristo, el Ungido, hace a su esposa la Iglesia, dándole el Espíritu Santo y ungiéndola con el mismo aceite de júbilo». Y también ha recordado que nos encontramos celebrando el Año Jubilar Teresiano con motivo del 5º Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.