La restauradora expone su colección de acuarelas sobre piel a beneficio de “Puerta Verde” y ofrece visita guiada a la muestra
Los cuadros de Ana Infante son hijos nacidos de las «entrañas del dolor», así lo expresó la restauradora y experta en arte ante el numeroso público que se dio cita para acoger una iniciativa con fines benéficos. El programa Puerta Verde de la Parroquia de Santa Luisa de Marillac recibirá lo que se obtenga de cada una de esas piezas, aportaciones que valora especialmente el párroco, Miguel David Pozo, para quien la cultura, la belleza, el juego o la música son la única forma y «no hay otra» de acercarse a chicos que han vivido en la calle o niños con heridas por el desarraigo o la ausencia.
Esta exposición, que permanecerá abierta hasta el tres de julio , cuenta también con el atractivo de la visita guiada de la autora a cuyo recorrido puede inscribirse quien lo desee, en una cita personalísima por treinta obras que reflejan la experiencia vital de su autora durante sus cuatro meses de creación, un tiempo «terapéutico» tras dos décadas alejada de los pinceles.
La colección de más de treinta acuarelas está realizada en técnica mixta con pigmentos de alcohol, cobre y oro sobre soporte de piel. Este trabajo artesanal representa una preciosa donación de la autora que ahora espera la colaboración del público para hacerse con algunas de estas obras a beneficio de «Puerta Verde».
Ana Infante de la Torres es restauradora con especial implicación en obras de arte de la Diócesis de Córdoba y ha intervenido en numerosas iglesias y capillas. Además, es autora, entes otras intervenciones de la restauración del monumento del Sagrado Corazón de las ermitas de Córdoba en 2018.
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