Se celebró el pasado 27 de abril en la Santa Iglesia Catedral. Con motivo del Día Diocesano del Enfermo, más de cincuenta personas recibieron el Sacramento de la Unción de Enfermos de manos del Sr. Obispo.
En su homilía el Sr. Obispo manifestó que “la cercanía al dolor de nuestros hermanos enfermos puede y debe ser para nosotros un acontecimiento de gracia. En ella, aprendemos a amar con una profundidad nueva, a renunciar planes para ocuparnos de los demás, dedicándoles nuestro tiempo y nuestros recursos, dándoles un amor verdadero y efectivo”.
Asimismo, el Sr. Obispo pidió a todos los cristianos que “ante un enfermo, especialmente ante los que sufren la soledad y el abandono de los suyos, que son los predilectos del Señor, los cristianos tenemos que ver siempre el rostro dolorido de Jesús, identificado por amor con todos los dolores y sufrimientos de los hombres”.