Como cada año, en este mes de noviembre celebramos el Día de la Iglesia diocesana, concretamente este domingo, día 18. El lema de este año «Ayuda a tu parroquia, ganamos todos», nos sitúa ante el beneficio que supone para todos el mantenimiento de la Iglesia. Así lo manifiesta también el Obispo de Córdoba, don Demetrio Fernández, en su carta semanal en la apunta que el día de la Iglesia Diocesana «es una llamada de atención a la solidaridad y comunión fraterna». Asimismo, recuerda que «sin la ayuda de los fieles es imposible avanzar y atender todas las necesidades».
Según las cuentas que anualmente se dan a conocer en esta jornada, la Iglesia la mantienen principalmente los fieles. Ésta es la conclusión que se extrae de los datos facilitados por la oficina de Administración diocesana. Pero:
¿DE DÓNDE PROVIENE EL DINERO DE LA DIÓCESIS DE CÓRDOBA?
Los ingresos que se han necesitado este año para cubrir las necesidades han ascendido a más de 17 millones de euros (17.252.362 euros). De ellos, casi 12 millones provenían de las aportaciones de los fieles, que se realizan por dos vías: aportaciones directas -colectas, donativos y limosnas, herencias y legados-; y aportaciones por vía tributaria –señalando la «casilla de la Iglesia» en la declaración de la renta-.
En estas partidas de ingresos cabe destacar la ayuda continua del Cabildo Catedral a la Diócesis, que en el ejercicio 2011 superó los 2 millones de euros. Así como, los ingresos directos que reciben las parroquias y que rebasaron los 1,6 millones de euros. Precisamente, las ayudas recibidas mediante subvenciones oficiales se colocan muy por debajo de la partida de parroquias, resultando un porcentaje pequeño -7 %- en el total de los ingresos de la diócesis cordobesa.
¿EN QUÉ SE GASTA EL DINERO LA DIÓCESIS DE CÓRDOBA?
Las obras asistenciales se llevan un total de más de 5,3 millones de euros, en dos ámbitos distintos: el ámbito diocesano –Cáritas parroquiales, Casa de transeúntes «Madre del Redentor», Residencia para mayores con Riesgo de Exclusión Social «San Pablo» y Proyectos de Cáritas Diocesana-; y el ámbito de la Iglesia universal – Manos Unidas, Domund y Atención Misionera-.
La segunda partida mayor de gasto, con 2,8 millones de euros, es la reparación y conservación de edificios, templos y casas rectorales. Le sigue el gasto de personal que asciende a 2,7 millones de euros, ya sea personal seglar contratado, como retribución a los sacerdotes y religiosos/as.
Las partidas de las diversas acciones pastorales son de 0,7 millones y las actividades relativas a las Delegaciones y Secretariados de la Curia diocesana han supuesto un gasto de 0,18 millones de euros. La apuesta por la formación de sacerdotes y seglares se ha visto plasmada en el apartado de gastos extraordinarios, donde hay que destacar la fuerte inversión realizada en el Seminario Mayor «San Pelagio», cuya reforma se está completando. Pero también el «Victoria Díez» y el Seminario Redemptoris Mater cuentan con su partida en la contabilidad ya cerrada del 2011.