Ha servido en la parroquia de la Inmaculada y San Alberto Magno durante doce años.
El pasado jueves 28 de mayo, los feligreses de la parroquia de la Inmaculada y San Alberto Magno, celebraron una ofrenda de flores a la Santísima Virgen tras la cual despidieron al sacerdote, Francisco Flores Callava.
Este presbítero adscrito a la parroquia ha servido a los feligreses durante doce años. Por eso, el párroco, Manuel González Muñana, le dedicó unas palabras de agradecimiento y lo obsequió con una imagen del Santísimo Cristo de la Confianza.