Tendrá lugar del 25 al 28, impartido por Pilar Vigil, Licenciada en Medicina, con especialidad en Ginecología y Obstetricia por la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Se trata de un programa de educación afectivo sexual que tiene en cuenta la totalidad de la persona. Se basa en la experiencia y reconocimiento de los patrones de fertilidad del cuerpo para ayudar a los jóvenes a entender su importancia y valor.
Este programa pertenece a una red internacional y s lleva a cabo en más de cuarenta países, entre ellos España.
Los objetivos son:
- Mejorar la identidad de la persona. Los jóvenes necesitan saber quiénes son. Al plantearse esta pregunta se les invita a tomar conciencia de su naturaleza: libre y responsable, sostenida por un Creador. Así entienden el valor de sus vidas y la de los demás: personas únicas e irrepetibles, queridas por Dios.
- Valorar su libertad y capacidad de decisión. Aprenden qué es la libertad como capacidad de adhesión a lo verdadero y la responsabilidad que conlleva la elección entre opciones que se presentan.
- Desarrollar en los jóvenes el respeto por el don de la vida. La vida humana es un don recibido. Sólo quien valora su propia vida podrá entregarla como don a otras personas. Si el joven se desprecia a sí mismo, despreciará toda la vida y no valorará la entrega gratuita a otra persona.