En el Domingo de la Divina Misericordia, el Obispo administró los sacramentos de iniciación cristiana a cuatro catecúmenos en la Catedral.
Coincidiendo con el II Domingo de Pascua, el pasado 8 de abril, en el que se celebraba el Domingo de la Divina Misericordia, el Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, administró los sacramentos de iniciación cristiana -Bautismo, Confirmación y Eucaristía- a cuatro catecúmenos procedentes de las parroquias de San Sebastián de Pozoblanco, Nuestra Señora del Soterraño de Aguilar, San Juan y Todos Los Santos (La Trinidad) de Córdoba y Santa Teresa de Ávila también de la capital.
En su homilía Don Demetrio dirigiéndose a los catecúmenos subrayó las palabras del salmista “Gustad y ved qué bueno es el Señor” y les explicó que por el sacramento del bautismo entraban a formar parte de la Iglesia así como por el sacramento de la Confirmación recibirían el don del Espíritu Santo. También los animó a acercarse a comulgar muchas veces en su vida y así tendrían a Jesucristo en lo más profundo de su alma y de su corazón. De otro lado, comentó que como ellos en toda la Iglesia son durante estos días miles los que reciben los sacramentos de iniciación cristiana y pasan a tener como madre a la Virgen María.