Cerca de una treintena de niños están participando en las Colonias de este año, celebradas desde el 26 de junio hasta el 3 de julio bajo el lema “Este verano deja huella”.
El Obispo de Córdoba ha querido visitar a los colonos y ha celebrado la Eucaristía con ellos. En su homilía el prelado les ha puesto como ejemplo la vida de San Pelagio, patrón del Seminario, que no dudó en seguir a Jesús aunque ello le costara la vida. “Ser sacerdote no es un juego” les ha dicho el Obispo, los días de Colonias deben de servir para reflexionar y saber dar a Jesús la respuesta que Él espera de cada uno, argumentaba.
Hace más de treinta años que se vienen celebrando la Colonias Vocacionales en el Seminario Menor de Córdoba. Jóvenes de toda la Diócesis tienen la oportunidad de acercarse a Jesucristo gracias al trabajo que realizan los formadores del seminario, los seminaristas del Seminario Mayor y los voluntarios. Días de convivencia y fraternidad que aportan a los más pequeños un conocimiento cercano del seminario y un crecimiento espiritual. Algunos están viviendo sus primeras Colonias pero otros muchos lo han hecho ya en años anteriores, todos destacan que se lo están pasando muy bien y que están aprendiendo mucho.
El vicerrector del Seminario Menor, Juan José Romero, asegura que el contexto del seminario es el más apropiado para el desarrollo de esta actividad, ya que a los niños les llama la atención la vida de los seminaristas. Tenerlos tan cerca estos días le hace darse cuenta que son jóvenes que han sentido la llamada de Jesús y no han dudado en darle su sí.
Los colonos van a poder disfrutar hasta el próximo 3 de julio de actividades deportivas, piscina, gincanas, talleres. Además tendrán catequesis diarias pensadas para su edad y un viaje especial a la aldea del Rocío, donde celebrarán la Eucaristía a los pies de la Santísima Virgen y posteriormente disfrutarán de una jornada de playa.