Tras la misa en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, presidida por el Obispo, la imagen regresó en procesión a su ermita.
Con la celebración de la Solemne Misa Pontifical de acción de gracias presidida por el Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, y el traslado de María Santísima de la Aurora a su ermita, finalizaron el pasado sábado los actos del 300 aniversario de esta hermandad, después de tres semanas intensas en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán. Allí, ante unas naves repletas de fieles entre los que se encontraban representantes de las hermandades de la localidad y miembros de la corporación municipal, don Demetrio Fernández elogió la historia de esta cofradía que cumple tres siglos de vida entre los lucentinos. A su vez, la celebración contó con la intervención de la coral Lucentina y la orquesta Aras de pulso y púa.
Clausura del 300 aniversario de la Virgen de la Aurora en Lucena
