Bajo el lema «Cien años de bendiciones», la Familia salesiana de Córdoba comienza las celebraciones jubilares. La Familia salesiana de Córdoba comenzó el domingo día 30 de marzo los actos de celebración del centenario de la bendición de la imagen de María Auxiliadora, que tuvo lugar el 25 de marzo de 1908, y que servirán como camino de preparación para la Coronación Pontificia de la Virgen, prevista el 10 de mayo de 2009 en el Bulevar del Gran Capitán, a manos del cardenal arzobispo de Honduras, D. Oscar A. Rodríguez Maradiaga, según está previsto.
El programa que se ha preparado para la ocasión se inició con la Eucaristía presidida por D. Juan José Asenjo, a las 11 h., en el Santuario. En la homilía, presentando el mensaje de la Resurrección que toda la Iglesia proclama en estas fechas, el Obispo insistió repetidamente en que este acontecimiento jubilar “ha de ser como una Pascua del Señor por nuestras vidas”. Por eso, dijo que los salesianos se habrán de esforzar en garantizar el carácter evangelizador y pastoral de todas y cada una de las actividades programadas, dentro y fuera del Santuario de María Auxiliadora. Al finalizar la homilía, el Obispo hizo entrega oficial al director de la Casa salesiana, Andrés González, del nombramiento del templo como Santuario diocesano, momento éste que fue acogido con una gran ovación. También aprovechó la circunstancia para dar pública lectura al rescripto de la Penitenciería Apostólica, por el que se concede Indulgencia plenaria a lo largo del año jubilar.
Después de la Eucaristía, se bendijo y descubrió un azulejo conmemorativo y tuvo lugar el pregón a cargo del párroco de San Lorenzo, Antonio Gil Moreno. Una proyección audiovisual preparada por la Delegación salesiana de Comunicación Social y las intervenciones musicales de los coros Santo Domingo Savio y Cantábile, daban paso al pregonero. El sacerdote y periodista centró sus palabras en torno a tres “fotogramas” alusivos a María Auxiliadora: la silueta de María Auxiliadora, la bendición de su imagen en 1908 y “Palabras para una Madre”.
Ha sido sólo el comienzo de un largo año en el que se sucederán actos religiosos, culturales y deportivos entre los que destacan peregrinaciones, conferencias, exposiciones, conciertos y torneos de fútbol. Por su parte, durante todo el año, la Penitenciería Apostólica de la Santa Sede concederá Indulgencia plenaria a quienes visiten el templo, donde deberán participar de la confesión, la comunión sacramental y ofrecer una oración por las intenciones del Papa.
En la rueda de prensa ofrecida días antes a los medios locales, el director del Colegio salesiano “San Francisco de Sales”, Andrés González, indicó que con la conmemoración del centenario y la coronación de la Virgen se persiguen tres objetivos: dar gracias a Dios, promover la participación en la Eucaristía y conocer, amar e imitar más a la Virgen María.
Por su parte, el sacerdote salesiano Miguel Aragón, coordinador del Centenario, hizo especial hincapié en que todo lo que se ha organizado será muy “cordobés”, pues esta imagen de María Auxiliadora es “patrimonio de Córdoba”, dijo.
Ahora bien, “los más importantes de la Casa salesiana son los jóvenes”, había proclamado el pregonero juvenil Gonzalo Pérez Polo el viernes 28, delante de los más de setecientos alumnos que, en varias sesiones, abarrotaron el salón de actos del Colegio salesiano. Esa misma y única razón fue la que movió a la Comisión del Centenario a prever un pregón escolar, protagonizado casi exclusivamente por los propios alumnos del Centro. El joven también tuvo palabras agradecidas para “esas personas que nos han enseñado desde pequeños a querer a la Auxiliadora que nos cubre para toda la vida con su manto desde la primera vez que entramos al colegio, a la Madre que nos mira con esos ojazos de cordobesa guapa, a la Señora de nuestro barrio de San Lorenzo”. En particular, su recuerdo se detuvo en profesores y salesianos, y también en algunos seres queridos y ya ausentes, como Kiko Pastor o Pepe Moyano.