En la eucaristía, el Obispo ha afirmado que celebrar esta fiesta “nos ofrece la oportunidad de entrar en el corazón de lo que es la Iglesia”.
El 18 de mayo se celebra la fiesta de la dedicación de la Catedral de Córdoba, una fiesta en la que se celebra la consagración católica del templo principal de la Diócesis.
Con este motivo, el Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, ha presidido la eucaristía en el templo catedralicio y ha indicado que “celebrar a la Iglesia en una fiesta solemne como es esta de la dedicación de la Catedral nos ofrece la oportunidad de entrar en el corazón de lo que es la Iglesia, la esposa de Cristo, una esposa que se adorna que se embellece para su esposo, Jesucristo”. Asimismo, ha continuado afirmando: “Celebrar por tanto esta fiesta, simbolizada en un edificio construido con arte y con esplendor es celebrar también el esplendor y la belleza de la Iglesia”.
Historia
La Catedral de Córdoba tuvo como dos actos de Dedicación del Templo. La primera se produjo el 18 de mayo de 1146, cuando el emperador Alfonso VII recibió las llaves de la ciudad en tiempos del rey Ibn Ganiya. Este acto estuvo presidido por don Raimundo, Arzobispo de Toledo y administrador apostólico de la diócesis de Córdoba. Poco después, a finales del mismo mes de mayo, las tropas musulmanas volvieron a ocupar la ciudad retomando el culto musulmán en la antigua Mezquita.
Por este motivo, no será hasta el 29 de junio de 1236, cuando el rey Fernando III el Santo reconquista la ciudad de Córdoba y manda que la Mezquita sea consagrada para el culto católico bajo la advocación de Santa María. Esta será la segunda fiesta de la Dedicación de carácter más solemne que la anterior.
